Si hoy se le preguntara a los veinte políticos y empresarios más importantes de la Argentina (sin web mediante) quién es Lina Khan, es muy probable que el 90 por ciento de las respuestas resulten incorrectas.
Designada por el presidente Joe Biden en junio de este año al frente de la Comisión Federal de Comercio (FTC por su sigla en inglés), la doctora en Derecho de la Universidad de Yale, Lina Khan, se convirtió con sólo 32 años en la enemiga pública número uno de Jeff Bezos, el fundador y presidente de Amazon, y según la revista Forbes, el hombre más rico del planeta en la actualidad.
La FTC es un organismo independiente del Poder Ejecutivo norteamericano creado en 1914 durante la administración del presidente demócrata Woodrow Wilson. Sus imponentes oficinas actuales de Pennsylvania Avenue fueron inauguradas en 1938 por Franklin Roosevelt con las siguientes palabras: “Que esta sede permanente de la Comisión Federal de Comercio se mantenga para siempre como un símbolo del propósito del gobierno de insistir en una mayor aplicación de la regla de oro para conducir las corporaciones y empresas comerciales en su relación con el cuerpo político”. El centenario organismo tiene el poder de abrir investigaciones sobre posibles comportamientos anticompetitivos y monopílicos de las empresas.
En un paper de 100 páginas que publicó hace cuatro años en la Universidad de Yale con el título “La paradoja antimonopolio de Amazon”, convertido hoy en la Biblia en materia de estudios sobre prácticas anticompetitivas, Khan definió a Amazon como “el titán del comercio del siglo XXI”.
La abogada de familia pakistaní, nacida en Inglaterra y radicada en los Estados Unidos en 1990, enumeró de esta manera el espinel de actividades que desarrolla el holding creado por Bezos en 1994. “Además de ser un minorista, ahora es una plataforma de marketing, una red de distribución y logística, un servicio de pago, un prestamista de crédito, una casa de subastas, una importante editorial de libros, un productor de televisión y películas, un diseñador de moda, una ferretería. fabricante y un anfitrión líder de espacio de servidor en la nube”.
Khan parte de una premisa básica al sostener que con su imparable expansión Amazon atrapa en forma inmediata el interés de los inversores. La letrada considera que la filosofía estratégica de las plataformas crea incentivos para que una empresa persiga el crecimiento por encima de los beneficios. Más aún si estamos en presencia de una compañía que domina casi la mitad del comercio electrónico de los Estados Unidos.
Criticando las políticas antitrust de las últimas décadas del siglo XX, Khan se anima a señalar que la pasividad de las regulaciones oficiales le permitieron a Bezos trazar el crecimiento de la compañía “dibujando primero un mapa de leyes antimonopolio y luego ideando rutas para evitarlas sin problemas”. Un dato no menor para una persona que dirige una empresa cuyos ingresos superan en forma conjunta a los de Google y Facebook.
En otro trabajo académico publicado por Khan en la prestigiosa Columbia Law Review en 2019, la jurista de Yale expresaba que las plataformas tecnológicas debieran ser reguladas, “ya sea prohibiendo la entrada en determinados mercados, o exigiendo que las distintas líneas de negocio se exploten a través de filiales separadas”.
Estas posiciones le valieron a la titular de la FTC el apodo de “hípster antitrust”, y sus pesados rivales políticos y corporativos comenzaron a señalarla como una aliada estrecha de la filosofía económica “populista” sostenida por la senadora demócrata Elizabeth Warren. La Cámara de Comercio lleva adelante una batalla millonaria en lobby y honorarios legales para intentar detener, o al menos dilatar, las investigaciones encaradas por el sólido equipo de Khan.
La Comisión Europea también inició profundas pesquisas sobre Amazon, pero los asesores jurídicos de Jeff Bezos están buscando un acuerdo en dos expedientes sobre prácticas antimonopolio. Los mismos se relacionan con la acusación de abuso de posición dominante como vendedor y marketplace, con el supuesto favorecimiento a sus propias ofertas, o a las de vendedores que utilizan los servicios de logística y entrega de la empresa. A mediados de este año Amazon recibió una multa récord de 746 millones de euros en Luxemburgo por violar la privacidad de sus usuarios.
Con la firma de Lina Khan la FTC ordenó la semana pasada a las principales compañías minoristas, mayoristas y proveedores de bienes de consumo (Amazon, Walmart Tyson Foods, entre otras) que proporcionen información detallada para clarificar las causas detrás de las interrupciones continuas de la cadena de suministro, y cómo estas interrupciones están causando dificultades serias y continuas a los consumidores y perjudicando la competencia en la economía estadounidense.
En el mismo sentido el presidente Biden instruyó días atrás a la titular de la FTC para que investigue si los precios de la gasolina están subiendo en su país debido a una “conducta ilegal” de las grandes compañías de petróleo y gas. El mandatario demócrata alegó que hay “pruebas crecientes de un comportamiento hostil hacia los consumidores por parte de las compañías de petróleo y gas” en los Estados Unidos.
Khan tiene un gran aliado en la Casa Blanca para su cruzada contra los monopolios. Se trata de Timothy Shiou-Ming Wu, conocido públicamente como Tim Wu. Este abogado de Harvard, que cuenta además con una licenciatura en biofísica y es desde 2017 miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias, es el asistente especial de tecnología y política de competencia del presidente Biden en el Consejo Económico Nacional. Es conocido por acuñar el término “neutralidad de la red”, que es un principio que establece que las comunicaciones de Internet deben ser tratadas por igual y no discriminadas o cobradas de manera diferente según el usuario, el contenido, el sitio web, la dirección de origen o destino.
Steve Ballmer, el ex socio de Bill Gates que se desempeñó como director ejecutivo de Microsoft entre 2000 y 2014, solía defenderse de las acusaciones anticompetitivas que se le hacían afirmando que en Microsoft “no tenemos un monopolio; tenemos cuota de mercado. Hay una diferencia”. En poco tiempo se sabrá si Lina Khan interpreta que ese concepto es aplicable al caso de Amazon, o si la batalla escalará en los tribunales federales hasta la Corte Suprema de Justicia.