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El péndulo de Bergoglio (Publicado en Infobae 23.10.2018)

25.10.2018 - Política

Historiadores y analistas políticos de todo el mundo coinciden en señalar que la caída del Muro de Berlín ocurrida entre el 9 y 10 de noviembre de 1989 fue obra de la acción política y diplomática que ejerció el Papa Juan Pablo II en alianza con el ex presidente norteamericano Ronald Reagan y el entonces líder sindical polaco, Lech Walesa, que años después, entre 1990 y 1995, llegó a desempeñarse como presidente de Polonia.

Hoy a los 75 años el ex jefe del Sindicato Solidaridad está alejado de la política activa pero continúa con su prédica a favor de los valores republicanos y de la economía de mercado. Hace unos meses, Walesa, Premio Nobel de la Paz 1983, afirmó: "Los movimientos antiglobalización lanzan sus reproches contra el mundo globalizado y después toman sus móviles para comunicarse. Si se oponen a la globalización deberían comunicarse con palomas mensajeras. Los que estamos a favor del desarrollo prevalecemos pero no lo defendemos lo suficiente, por eso el populismo gana terreno".

Destacamos entonces que el jefe espiritual del catolicismo en alianza estratégica con un líder sindical de un régimen totalitario fueron los protagonistas principales de los hechos que determinaron el fin de la llamada Guerra Fría. El gran historiador de la Universidad de Yale, John Lewis Gaddis, expresó que el descascaramiento del comunismo en Polonia comenzó cuando Juan Pablo II besó el suelo del aeropuerto de Varsovia el 2 de junio de 1979.

En enero de 1998 el otrora cura de Cracovia, Carol Wojtyla, realizó una histórica visita oficial a Cuba acompañado, entre otros jerarcas católicos, por el entonces Obispo Coadjutor de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, quien publicó un pequeño ensayo sobre esa gira papal titulado, "Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro".

Conocida su crítica posición hacia los postulados básicos de la economía neoliberal (y su cercanía a la llamada Tercera Posición de la Doctrina Justicialista), Bergoglio escribió en ese texto: "El socialismo ha cometido un error antropológico al considerar al hombre sólo en su rol de parte en el entramado del cuerpo social", y señala que "para la concepción cristiana, la sociabilidad del hombre no se agota en el Estado". Sostuvo a su vez que, si bien "la Iglesia no censura al capitalismo como sistema económico puro, sí censura el espíritu que lo ha anidado, utilizando al capital para someter y oprimir al hombre, sin contemplar la dignidad humana de los trabajadores, ni la función social de la economía".

Los biógrafos más confiables del papa Francisco coinciden en señalar al Padre Miguel Angel Fiorito (Profesor y Decano de Filosofía del Colegio Máximo de San José 1954-1969, y Rector de la Universidad del Salvador Buenos Aires 1970-1973), como el maestro quemás influyó en la formación jesuítica de Jorge Bergoglio.

La doctrina del Padre Fiorito apuntaba a consolidar la renovación integral de la orden fundada a mediados del siglo XVI por San Ignacio de Loyola, acción que había iniciado el sacerdote español Pedro Arrupe en 1965, en simultáneo con el cierre del trascendental Concilio Vaticano II durante el papado de Paulo VI.

Por estas horas existe nuevamente en nuestro país un agudo debate político por lasupuesta influencia que tendría Francisco en la coyuntura política en general, y en la interna del Partido Justicialista y del gremialismo en particular. Informalmente desde el propio Vaticano desvirtuaron una supuesta bendición papal a la misa que el Arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, presidió días atrás en la localidad bonaerense de Luján.

El multitudinario encuentro contó con la presencia de dirigentes kirchneristas y gremialistas críticos del gobierno macrista, entre los que se destacaban los integrantes de la familia Moyano, procesados en varias causas penales.

En los últimos tiempos la escena política argentina se ha convertido en un teatro dantesco, por lo que resulta muy ilustrativo reflexionar junto al maestro Umberto Eco (y a su genial Péndulo de Foucault) sobre las tácticas y estrategias que el Papa Francisco podría estar aplicando sobre nuestra geografía: "Los jesuitas habían comprendido que la mejor técnica para desestabilizar al enemigo consiste en crear sectas secretas, esperar que los entusiastas peligrosos se precipiten en ellas, y luego detenerlos a todos. O sea, si temes una conjura, organízala, así todos los que podrían participar en ella se ponen bajo tu control".

Para certificar lo dicho cabe recordar que hace dos semanas tuvo lugar en Washington un seminario organizado por el CSIS (Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales) bajo el título de "Venezuela como un Narco Estado". Fueron sus disertantes los miembros de ese centro de estudios, William Brownfield, ex embajador de la administración de George W. Bush en Caracas entre 2004 y 2007; y Juan Zárate, experto en lavado de dinero y ex consejero de Seguridad Nacional del presidente Bush. A su granado curriculum, Zárate agregó una importante posición en junio de 2014: el Papa, en otra muestra de su pragmatismo peronista, lo designó personalmente como director de la Autoridad de Información Financiera (AIF) del Vaticano.


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